5 errores comunes en las dietas exprés para el verano

Llega el buen tiempo, y con él, las prisas. En consulta lo vemos cada año: personas que al acercarse los meses de primavera y verano deciden ponerse "a tope" para perder peso. Buscan la dieta más rápida, el entrenador que prometa resultados exprés, el suplemento que lo acelere todo. Y aunque la motivación es válida, el enfoque no siempre lo es.

1/7/2025
Nutrición

Llega el buen tiempo, y con él, las prisas. En consulta lo vemos cada año: personas que al acercarse los meses de primavera y verano deciden ponerse "a tope" para perder peso. Buscan la dieta más rápida, el entrenador que prometa resultados exprés, el suplemento que lo acelere todo. Y aunque la motivación es válida, el enfoque no siempre lo es.

El problema no está en querer mejorar. El problema es intentar hacerlo en tiempo récord, sin respetar los ritmos del cuerpo y sin tener en cuenta aspectos clave como la salud hormonal, el sistema nervioso o la composición corporal real. Aquí te contamos los errores más frecuentes que solemos ver, y cómo puedes evitarlos si quieres resultados sostenibles que se alarguen más allá de una época concreta del año.

ERROR 1: OBSESIONARSE CON BAJAR KILOS Y NO CON MEJORAR LA COMPOSICIÓN CORPORAL

Uno de los fallos más frecuentes es reducir el éxito de una dieta al número que marca la báscula. Pero perder peso no siempre significa perder grasa. Puedes estar bajando rápido a costa de perder agua, y lo que es peor: de perder masa muscular. Esto no solo perjudica tu estética, sino que reduce tu tasa metabólica basal, es decir, las calorías que quemas en reposo.

Como explica el Dr. Hernández (Director médico de la Clínica KEVAL) en consulta: "Si pierdes masa muscular, acabas quemando menos. Y cuando termines la dieta y vuelvas a comer más, el efecto rebote puede ser brutal". Mantener (e incluso ganar) masa muscular es clave. Para ello, necesitas suficiente proteína, un déficit calórico controlado y, sobre todo, ejercicio de fuerza.

ERROR 2: HACER DÉFICITS CALÓRICOS EXTREMOS

Otro error habitual es creer que cuanto menos comas, más rápido adelgazarás. Pero el cuerpo no funciona así. Cuando sometes al organismo a un déficit calórico excesivo durante semanas, entras en simpaticotonía: se elevan las catecolaminas (adrenalina, noradrenalina), sube el cortisol y tu sistema nervioso se sobrecarga.

Esto puede darte un empujón inicial (más alerta, más energía), pero al poco tiempo llegan el insomnio, el cansancio, el estancamiento y la frustración. El metabolismo se frena como mecanismo de defensa. Por eso, es mejor optar por un déficit suave (300-500 kcal/día) y, si es posible, aumentar el gasto energético con actividad diaria como caminar o hacer fuerza.

ERROR 3: NO MODULAR LOS MACRONUTRIENTES SEGÚN EL ENTRENAMIENTO

No todos los días necesitas lo mismo. Muchas personas siguen dietas bajas en carbohidratos sin tener en cuenta cuándo entrenan o cómo lo hacen. Si realizas ejercicio de fuerza, necesitas glucosa. Ese tipo de entrenamiento es glucolítico: el cuerpo depende de los hidratos para rendir.

En KEVAL lo explicamos claro: "Un poco de hidrato antes y después del entrenamiento puede ayudarte a mantener la masa muscular, regular el cortisol y mejorar incluso tu sueño". Puedes usar frutas, tubérculos o pseudocereales los días de fuerza, y reducirlos los días de descanso, optando por más grasas saludables. Así mejoras también la sensibilidad a la insulina.

ERROR 4: IGNORAR EL ESTRÉS Y EL DESCANSO

Una dieta exigente ya es, de por sí, un estímulo estresante. Si además sumas una agenda apretada, problemas emocionales o mal sueño, el cóctel está servido. El cortisol alto y sostenido no solo te impide perder grasa, también favorece la pérdida de músculo y genera más inflamación.

Por eso, en algunos momentos del proceso, puede ser necesario bajar la intensidad, ¿a qué nos referimos? dormir más, reducir entrenamientos, subir ligeramente los carbohidratos o permitirse una comida libre sin culpa. No es retroceder, es cuidar el sistema nervioso para poder avanzar con mayor efectividad.

ERROR 5: AUTOMEDICARSE CON SUPLEMENTOS SIN SABER DESDE DÓNDE PARTES

Berberina, magnesio, ALA, carnitina... Son herramientas potentes, pero no sirven para todos por igual ni funcionan si no sabes desde qué punto partes. Antes de suplementar, es recomendable hacer una analítica que incluya marcadores metabólicos (glucosa, insulina, triglicéridos), hormonales (testosterona, prolactina, TSH), hepáticos e incluso indicadores de inflamación.

Con estos datos, se puede personalizar el plan y evitar errores como usar sensibilizadores de insulina cuando ya estás en normoglucemia, o no suplementar cuando tu tiroides se está ralentizado. Como siempre, el acompañamiento profesional es clave.

EN CONCLUSIÓN Y LO QUE NO DEBES OLVIDAR EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO

Ponerse en forma no debería ser una carrera contrarreloj antes del verano, sino un proceso coherente y sostenido. Si cada año haces lo mismo y acabas igual (o peor), tal vez ha llegado el momento de cambiar el enfoque.

Cuidar tu masa muscular, regular tu sistema nervioso, ajustar tus comidas al tipo de actividad, conocer tu punto de partida y no dejarte llevar por el estrés estético puede marcar la diferencia. Y sí, puedes conseguir resultados en 10-12 semanas, pero no a cualquier precio. El verdadero éxito no está en llegar fino a julio, sino en seguir bien en octubre, diciembre y el resto del año.

Tu cuerpo no necesita castigo, necesita estrategia. En KEVAL vamos a ofrecerte las mejores estrategias para que puedas lucir tu mejor versión en verano, pero sobre todo estableceremos un plan personalizado y totalmente adaptado a tu contexto de vida para que logres tus objetivos pero que lo hagas con una ganancia de salud integral y que puedas mantener en los próximos años.

¡Ponte en contacto con nosotros!

Get helpful,
doctor-recommended health news and tips, delivered weekly.

* Small disclaimer here about grabbing that sweet data.
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.